Fe en las promesas que Dios ha hecho
21/octubre1/21
Romanos 4:13, 18-25 En efecto, no por la ley sino por la justicia de la fe recibieron Abrahán y su descendencia la promesa de que iba a ser heredero del mundo. 18Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que llegaría a ser “padre de muchos pueblos”, de acuerdo con lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19Y, aunque se daba cuenta de que su cuerpo estaba ya medio muerto —tenía unos cien años— y de que el seno de Sara era estéril, no vaciló en su fe. 20Todo lo contrario, ante la promesa divina no cedió a la incredulidad, sino que se fortaleció en la fe, dando gloria a Dios, 21pues estaba persuadido de que Dios es capaz de hacer lo que promete; 22por lo cual le fue contado como justicia. 23Pero que le fue contado no está escrito solo por él; 24también está escrito por nosotros, a quienes se nos contará: nosotros, los que creemos en el que resucitó de entre los muertos a Jesucristo nuestro Señor, 25el cual fue entregado por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.
Lucas 1:45 Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá»..
Tú, pequeña Mía, y los pocos que siguen Mi camino sencillo de unión con Dios, sois la fuerza de Dios para derrotar a Satanás y traspasar las tinieblas de su destrucción en las almas. Tu fe es necesaria para vivir en el poder de Dios. 23/junio/21
Obran como imperfectos por no haberse desprendido de su amor propio espiritual. Si viviesen de fe verían que todo procede de mí, y que ni una hoja de un árbol cae sin mi providencia, y que lo que yo les doy o permito es siempre para su santificación, con objeto de que alcancen el bien y el fin para el cual fueron creados. (El Diálogo de Santa Catalina de Siena, p.104)
CIC 144 Obedecer (ob-audire) en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización más perfecta de la misma.
CIC 145 La carta a los Hebreos, en el gran elogio de la fe de los antepasados, insiste particularmente en la fe de Abraham: «Por la fe, Abraham obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba» (Hb 11,8; cf. Gn 12,1-4). Por la fe, vivió como extranjero y peregrino en la Tierra prometida (cf. Gn 23,4). Por la fe, a Sara se le otorgó el concebir al hijo de la promesa. Por la fe, finalmente, Abraham ofreció a su hijo único en sacrificio (cf. Hb 11,17)
CIC 146 Abraham realiza así la definición de la fe dada por la carta a los Hebreos: «La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven»
María - “Dichosa la que ha creído"
CIC 148 La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que «nada es imposible para Dios» (Lc 1,37; cf. Gn 18,14) y dando su asentimiento: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Isabel la saludó: «¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1,45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada (cf. Lc 1,48).
CIC 149 Durante toda su vida, y hasta su última prueba (cf. Lc 2,35), cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el «cumplimiento» de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe.
Promesas a AC:
¿Crees tú, pequeña Mia, todo lo que te he dicho a lo largo de todos estos años? Cree las promesas de Dios y verás la gloria de Dios revelarse ante tus ojos. El Espíritu, el poder del amor del Padre y del Hijo, hará arder el mundo con Su fuego mediante el poder de todas Mis almas víctimas consumidas en Mi sacrificio de amor. 10/oct/14
Haré todas las cosas nuevas por el triunfo de Mi Cruz, que es el triunfo del AMOR. 13/sept/11
Esta vida oculta de sufrir la opresión de otras almas conmigo te obtendrá la corona de gloria. 26/diciembre/13
Recibid la corona de gloria reservada para los mártires del amor de Cristo. No temáis durante el tiempo de la gran prueba que ha de sobrevenir al mundo, porque yo estoy con ustedes. Me han seguido hasta el altar del sacrificio. Es aquí, en el perfecto sacrificio de la Misa, donde os estoy formando como santos guerreros del amor de Dios para librar la batalla final. Quedaos conmigo en el perfecto Sacrificio de mi Hijo y recibiréis la corona de gloria. 12/12/16
Esperanza
Romanos 5: 2-5
…por el cual hemos obtenido además por la fe el acceso a esta gracia, en la cual nos encontramos; y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3Más aún, nos gloriamos incluso en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, 4la paciencia, virtud probada, la virtud probada, esperanza, 5y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado.
*Le prometo que le otorgaré la gracia de la transformación. Mis nuevos discípulos, que Yo mismo me estoy preparando y entrenando, unidos como uno con el Espíritu Santo y Mi Madre, limpiarán Mi Iglesia y traerán, de la profundidad de Mi Cruz, el nuevo Pentecostés con el Reino del Inmaculado Corazón de Mi madre. 8/marzo/11
*Les prometo, Mis humildes, que a medida que la oscuridad consuma el mundo, serán consumidos por el Fuego de Dios, el Espíritu Santo. Serás los primeros frutos del nuevo Pentecostés. 16/marzo/12
Renovar consagración a la Immaculata con el Espíritu Santo
Tu unión ahora con María, siendo uno con el Espíritu Santo, te prepara para enfrentarte a Satanás y sus principados en su victoria, porque ella es la Reina Madre que ha derrotado al dragón en su perfecta unión conmigo, su amado Hijo. Es a través de su poder en el Espíritu Santo que lucharás la gran batalla. Permanece en oración y en silencio para que nada perturbe tu espíritu siendo uno conmigo, tu Amado. Alégrate, hija mía, eres contada entre los guerreros víctimas remanentes del gran ejército de Dios. Vete en paz a amar por Mí, Conmigo y en Mí siendo uno con María Santísima. ¡La batalla está ganada! 15/agosto/21