Lourdes recibió tres mensajes basados en los Evangelios confirmando nuestra misión: *Primer mensaje Cf Lucas 10: 1-12, Diario 11/1/18, Misión de los MC y de las MOC Mi pequeña, estás preparando el camino para Mi Segunda Venida. Son Mis mártires ocultos del amor crucificado, por Mí, Conmigo y en Mí, quienes marcarán el comienzo del reinado de Mi Reino en la tierra. El evangelio dice: “Sin bolsa”: esto es: Pobres de espíritu; "Sin sandalias”: esto es: desapegados de las cosas de este mundo; una vida de sacrificio, penurias, dificultades, incomodidades, penitencia (tenía la imagen de gente caminando descalza por la montaña en Medjugorje) “sin bastón”: porque les sostendré, les fortaleceré ,les apoyaré. Yo les guiaré en este viaje. Mis Misioneros de la Cruz han de predicar de nuevo el arrepentimiento, como lo hizo Juan el Bautista. Deben predicar Mi amor crucificado llevando a las almas a conocer íntimamente Mi amor.Deben estar completamente desapegados de sus egos, reconociendo su nada y su miseria. Deben estar dispuestos a decir la verdad sobre la oscuridad dentro de Mi sacerdocio. Deben estar dispuestos a vivir siendo rechazados, expulsados e incluso lapidados hasta la muerte. (Conversé con Jesús diciéndole que no sé cómo esto llegará a ser. Veo nuevamente la imagen de la alfombra roja: las mujeres cubiertas con la preciosa sangre de Jesús. Mi Señor, ¿cómo han de vivir los misioneros de la cruz laicos esta misión?) Son sacerdotes dentro de sus familias y viven en el mundo. Necesitarán mucho valor para ser Mi luz en medio de la oscuridad. Hija mía, dile a mis hijas que perseveren sufriendo todo conmigo, únicamente por amor a Mí. *Segundo mensaje. CF Mateo 10: 1-24 Diario 30/1/18 "Misión de los 12" Pequeña mía, te he elegido para dar fruto para el Reino de Dios en la tierra. La misión no es fácil, porque los caminos de Dios nunca son los caminos del mundo. Todos los elegidos por Dios para cumplir Su plan en la tierra son odiados por algunos, rechazados por otros, maltratados, perseguidos, porque vine a la tierra para enfrentar a unos contra otros, porque los caminos de Dios nunca serán aceptados ni apreciados por aquellos que viven para las cosas de este mundo. Dios te ha pedido que le traigas almas víctimas. Un alma víctima debe fijar sus ojos en Cristo, debe desear con todo su ser hacerse uno con su Maestro, debe estar dispuesta a aprender de Él e imitarlo. Debe estar dispuesta a luchar contra todos sus deseos desordenados. Esto requiere ciertas disciplinas para mis discípulos: 1) “No os procureis oro, ni plata, ni monedas en vuestras fajas": Desapegados de las riquezas de este mundo, confiando en que Dios proveerá. 2) “Ni alforja para el camino”: Mis discípulos deben permitir que Mi espíritu los separe de todos los apegos desordenados (mi Señor, ¿cómo sabemos lo que es un apego desordenado?) Cualquier cosa que debilite tu deseo por Mí, que te distraiga de amarme, que aparte tu mirada de Mí. 3) “Ni dos túnicas”: Mis discípulos deben vivir con sensillez, pobres, nunca con excesos, como lo hice Yo. 4) “Ni sandalias”: Una vida dedicada al amor sacrificial, la penitencia, la renuncia. 5) “Ni bastón”: Mis discípulos se apoyan en Mí; Me convierto en su apoyo; Yo los guío. Mis discípulos llevan Mi yugo, el madero de la Cruz, unidos a Mí. Yo soy su Todo. Mis discípulos son hombres y mujeres consumidos en amor y deseo por Mí. Eligen vivir esta forma de vida por amor a Mí y por el deseo ardiente de hacerse perfectos, que es convertirse en Amor. Solo de esta manera Mis discípulos reflejarán el rostro y la luz de Dios en el mundo. Estas son mis almas víctimas que poseen el poder de Dios en la tierra. *El tercer mensaje es el Evangelio de San Marcos 6: 7-13. Cuál es el Evangelio paralelo de los otros dos. Es una confirmación. La misión ha sido dada. ¿Queremos ser enviados? Primero necesitamos ser discipulados y eso requiere una disciplina que debe gobernar nuestra vida diaria y ordinaria. Los hombres somos fácilmente absorbidos en proyectos hasta el punto de que se convierten en la prioridad de nuestros corazones y nos ciegan a todo lo demás. -no vemos cómo perdemos de vista nuestra relación con Dios, nuestra relación con nuestras esposas ... porque nuestro corazón está en nuestros proyectos. - Los proyectos y trabajos deben ser lo que Dios quiere para nosotros y luego deben estar sujetos a ÉL para que no nos dominen. Debemos dominarlos como un jinete al caballo.
La Necesidad de permanecer con Jesús
Según el evangelio de San Marcos
Padre Jordi Rivero
En Marcos, Jesús solo expone los misterios de su corazón a los que permanecen con Él.
"Con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo." (Marcos 4: 33-34).
Las parábolas eran la invitación, pero pocos se quedaban después con Jesús.
Jesús vino por todos y ama a todos pero no se reveló a todos porque cada persona debe estar primero dispuesta a entrar en un discipulado con él. Es la única forma en que el nos puede transformar.
Él solo podía revelarse a esos pocos que están dispuestos a quedarse y perseverar cuando la carne quiere rendirse bajo las pruebas de la vida.
Solo a través de una fe comprometida llegamos a conocer a Jesús.
Sin caminar en la fe, sin el proceso de formación y transformación a los pies de Jesús, no comprendemos los signos y las maravillas y convertimos a Jesús en nuestra superestrella, un trabajador maravilloso, alguien que nos da lo que creemos que queremos.
Es por eso que Jesús al principio no quería que se divulgue su identidad.
Primero eran necesario que abrazaran la cruz. Solo después de que lo vieron rechazado en Nazaret y después de enseñarles acerca de las exigencias del discipulado, Jesús envía por primera vez a sus discípulos.
Pero ni siquiera después de 3 años los discípulos conocían el corazón de Jesús.
Como ellos, solo llegamos a conocer y entender a Jesús en la Cruz.
En la cruz Él se revela como en lo más profundo de su ser y quita las mentiras que nos hemos hecho sobre su imagen.
En Marcos, solo en la Cruz Jesús es llamado "Hijo de Dios" (por el centurión).
Si somos uno con Jesús en la Cruz como María, también llegaremos a conocernos a nosotros mismos.
Así como la cruz es necesaria para que Jesús cumpla su misión, y no puede ser entendido correctamente como Hijo de Dios aparte de la cruz, la cruz también es necesaria para que sus discípulos sean liberados de las mentiras en las que viven. Por eso Jesùs dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Marcos 8:34).
Solo a través de las pruebas de la cruz nos convertimos en Cristo, en hombres de verdad.