La Gloria De Dios
- Lourdes Pinto
- 16 dic 2022
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 17 mar
Interpretación en español: María Hickein
En la fiesta de la Inmaculada Concepción, la Virgen dijo: Perseverad en la fe, la esperanza y el amor durante la purificación por el fuego, y el pequeño grano de mostaza de Dios experimentará la gloria de Dios. ¿Qué significa la gloria de Dios?
Gloria de Dios
12/15/22
Te ruego que le digas al granito de mostaza de Dios que persevere en la fe, la esperanza y el amor durante la purificación por fuego, y el granito de mostaza de Dios experimentará la gloria de Dios contigo. 8/12/22
Catecismo de la Iglesia Católica
293 La Escritura y la Tradición no cesan de enseñar y de celebrar: "El mundo ha sido creado para la gloria de Dios. Dios ha creado todas las cosas, explica san Buenaventura, "no para aumentar su gloria, sino para manifestarla y comunicarla". Porque Dios no tiene otra razón para crear que su amor y su bondad.
294 La gloria de Dios consiste en que se realice esta manifestación y esta comunicación de su bondad para las cuales el mundo ha sido creado. Hacer de nosotros "hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia" (Ef 1,5-6): "Porque la gloria de Dios es que el hombre viva, y la vida del hombre es la visión de Dios: si ya la revelación de Dios por la creación procuró la vida a todos los seres que viven en la tierra, cuánto más la manifestación del Padre por el Verbo procurará la vida a los que ven a Dios" (San Ireneo de Lyon). El fin último de la creación es que Dios, «Creador de todos los seres, sea por fin "todo en todas las cosas" (1 Co 15,28), procurando al mismo tiempo su gloria y nuestra felicidad»
Según el CIC, Dios nos creó para conocer, ver y experimentar Su gloria: majestad, poder, dominio, iluminación, santidad y para que comuniquemos Su gloria a medida que nos convertimos en la "visión de Dios" a través de nuestra unión con Jesucristo. Esto es TRANSFORMACIÓN. Participamos de la gloria de Dios haciendo Su voluntad y creciendo en virtud.
Ver y experimentar la gloria de Dios
Permitidme quitar la viga de vuestros ojos que os impide contemplar la gloria de Dios ante vosotros. 16/11/10
Un corazón endurecido no puede recibir la gracia de Dios. No es capaz de ver la gloria de Dios revelada ante él. 14/01/11
Súfrelo todo con paciencia, y la gloria de Dios os será revelada. 22/03/11
Sed perfectos y puros como yo soy perfecto y puro, y veréis la gloria de Dios revelada ante vosotros y la vida de la Santísima Trinidad cobrar vida en cada uno de vosotros. 14/04/11
Me hice hombre para liberaros de la esclavitud de vuestros pecados para que podáis ver con los ojos de Mis ángeles la gloria de Dios ante vosotros. 23/11/11
La gracia se edifica sobre gracia pero también cada gracia quita un velo que impide que los ojos de tu alma vean la gloria de Dios ante ti y la oscuridad que te impide escuchar el susurro de Dios dentro de ti. 12/12/11
Llévalos, hija Mía, como una con Mi Madre, al pie de la Cruz para que vean la gloria de Dios ante ellos. 24/5/12
Cree las promesas de Dios y verás la gloria de Dios revelarse ante tus ojos. 10/10/14
Pero los que han sido purificados por la Sangre del Cordero experimentarán la gloria de Dios. 17/7/15. (Cf. Ef 2,13)
Para la Gloria de Dios
Sufrid todo con paciencia y amor conociendo el amor de Dios Padre por vosotros en Mí para la gloria de Dios y la salvación del mundo. 17/09/12
Si Mis palabras permanecen en sus corazones, perseverarán a través de las muchas pruebas predestinadas para que sufran para la gloria de Dios y la salvación de incontables almas. 14/marzo/19
Persevera en tu propia crucifixión para la gloria de Dios y el establecimiento de Su Reino en la tierra como en el cielo. 3/nov/19
Perseverad hasta el fin y seréis testigos de la Jerusalén celestial establecida en la tierra para la gloria de Dios, y os regocijaréis a mi diestra con los 144.000 que perseveraron, por amor a Mí, hasta el fin. 1/12/21
Persevera en este profundo trabajo interior, pequeña Mía, porque es esta perfecta unión de amor la que te otorgará la corona del martirio para la gloria de Dios y el establecimiento de Mi Reino en la tierra. 28/enero/22
Estamos hechos para la gloria de Dios – Padre Maurice Emelu
La Gloria de Dios revelada en el Nuevo Testamento
Las ideas claves para comprender lo que significa la gloria de Dios son las palabras del Salvador en Juan 17, 4-6: Su oración al Padre:
Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra.
Jesús dio gloria a Dios al terminar la obra que el Padre le encomendó: la obra de salvación, que se realiza al creer en la plenitud de la revelación divina. La gloria de Dios es la identidad misma de Dios, y Jesús en la plenitud de la revelación, porque Él ha revelado a la humanidad el carácter y la identidad de Dios. El Señor Jesucristo es la gloria de Dios revelada. Los discípulos llegaron a saber con el tiempo que Jesús era la encarnación y revelación de Dios. “El que me ha visto a mí”, le dijo el Señor a Felipe, “ha visto al Padre” (Juan 14,9)
Mensaje del 12/12/16
Te bendigo, mi pequeña, con el beso de Abba que sella tu corazón con la misión que te ha sido dada para la gloria de Dios y la salvación de muchas almas.
¿Cómo podemos glorificar a Dios?
En el Nuevo Testamento, los Apóstoles usaron la palabra “gloria” para significar “valorar mucho”, “exaltar” y “magnificar”. Podemos glorificar a Dios exaltándolo, magnificándolo y valorándolo como nuestro tesoro supremo.
Exaltar a Dios
Exaltamos a Dios con alabanza, con reconocimiento de Su suprema majestad, con actos de gratitud y con oración. La mejor manera de alabar a Dios es ofrecerle el sacrificio de alabanza que el Hijo ofreció al Padre por todos nosotros en la Cruz del Calvario. Así, la Eucaristía es la cúspide de la alabanza divina en la tierra.
Mensaje del 16/oct/19
Permíteme crucificarte para la gloria de Dios y la salvación del mundo.
Exaltar a Dios también implica hablar de Dios —Sus palabras, Sus acciones y Su belleza— tanto como sea posible. Dios debería estar frecuentemente en nuestros labios, más que cualquier otra persona en nuestras vidas. La mayoría de las veces existe una correlación entre las personas que exaltas y las personas de las que hablas. Esto trae a colación la pregunta incómoda: ¿Piensas y hablas más de Dios o de ti mismo? ¿Qué dice esto acerca de a quién exaltas por encima de todos los demás?
Magnificar a Dios
Glorificamos a Dios magnificándolo, es decir, haciéndolo más visible a los demás. En términos sencillos, glorificar a Dios es revelarlo a aquellos con los que nos encontramos y en toda la sociedad. Cualquier cosa que hagamos que no revele, o peor aún, oscurezca, la santidad y la bondad de Dios frustra nuestra meta principal. Fuimos creados principalmente para la gloria de Dios, para reflejarlo en el mundo.
Mensaje del 10/01/12
Estoy formando a cada uno de vosotros para irradiar la gloria de Dios en el mundo.
Mensaje del 11/12/22
Todo desorden en vuestra humanidad es una distorsión de la gloria de Dios. Por eso, el Espíritu sale como fuego de Mi Corazón traspasado para consumir toda falsedad en cada alma, para que por medio de este fuego vivo, pulsante, cada alma pueda renovarse por Mí, Conmigo y en Mí, a imagen y semejanza de Dios, y así dar gloria a Dios en la tierra y por toda la eternidad en el cielo.
Aunque el mundo en toda su belleza señala a su Creador y, por lo tanto, lo magnifica, y aunque la existencia misma de plantas y animales vivos es un testimonio de la sabiduría eterna del Creador, estas cosas creadas lo hacen sin voluntad ni elección. Los humanos y solo los humanos, en el orden temporal, están llamados a engrandecer al Señor con su voluntad y elecciones. Resulta que esto sucede en el ser mismo de la humanidad, cuando la persona está plenamente viva en el amor, la fe y la esperanza. Como dice San Ireneo, “La gloria de Dios es el hombre plenamente vivo”.
Mensaje del 8/12/22·
Te ruego que le digas al granito de mostaza de Dios que persevere en la fe, la esperanza y el amor durante la purificación por fuego, y el granito de mostaza de Dios experimentará la gloria de Dios contigo.
Valorar a Dios como Nuestro Mayor Tesoro
Glorificamos a Dios adorándolo como nuestro tesoro más alto y precioso. Entonces podemos reconocer Su señorío (Mateo 6,9-13), someternos a Su Hijo (Filipenses 2,9-11), participar en Su obra (Hageo 1,7-8), soportar cualquier cosa y sufrir por Su (1 Pedro 4.12-16), y estar dispuestos a ofrecer nuestras vidas en martirio (Juan 21,18-19; Salmo 116,15).
El martirio (de la misma raíz griega de la palabra “testimoniar”) es la evidencia más clara de que alguien atesora a Dios por encima de todo. Si realmente tomamos a Dios como nuestro mayor tesoro, entonces nada jamás ocupará Su lugar en nuestras vidas. De hecho, estaremos dispuestos y listos para sacrificar todo, incluso nuestra vida, por la causa de Dios.
Mensaje del 8/12/22
Permaneced en oración y silencio para que vuestros corazones estén preparados y la luz de Dios pueda brillar a través de vosotros para ser testigos del amor y la paz de Dios.
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Mensaje del 11/12/22
Mi Camino Sencillo lleva a cada alma al encuentro de su miseria para que puedan encontrar la gloria de Dios. La gloria de Dios es quien Él es: Amor, Amor perfecto y puro. Al revestiros de Jesucristo (Rom.13,14), os quitáis toda falsedad. Así os hacéis testigos de Dios, Sus santos para estos últimos tiempos. Enseñad Mi Camino Sencillo a todas las personas, y este acto de obediencia y amor Le dará inmensa gloria. Ve en paz, pequeña Mía, confiando en que Yo soy uno contigo.
Del tratado "Contra las herejías" de San Ireneo
La operación de la Encarnación redentora
Si el hombre, sin envanecerse ni jactarse, cree rectamente en las cosas creadas y en su divino Creador, que, habiéndoles dado el ser, las tiene a todas en su poder, y si el hombre persevera en el amor de Dios, y en la obediencia y gratitud hacia Él, recibirá de Él mayor gloria. Será una gloria cada vez más resplandeciente, hasta que tome la semejanza del que murió por él.