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Examen de Conciencia

Mediante

El Camino Sencillo de Unión con Dios

¿Estoy viviendo el amor de Cristo en mi vida diaria?

Hay dos formatos con el mismo contenido: Libreto o panfleto.

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Panfleto                     Libreto

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¿Estoy viviendo el amor de Cristo en mi vida diaria?

 

El Señor nos da un nuevo mandamiento:

"Amaos los unos a los otros como yo os he amado" (Jn 13,34)

 

Pablo nos enseña cómo amar como Cristo ama:

 

El amor es paciente y

muestra comprensión.

El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla.

No actúa con bajeza ni busca su propio interés,

no se irrita y no tiene en cuenta el mal recibido.

no se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.

(I Cor 13, 4-7)

Los mensajes de nuestro Señor en El Camino sencillo de unión con Dios nos enseñan cómo crecer en este camino de amor cuando comenzamos a trabajar y a purificar las situaciones y relaciones en nuestras vidas:

 

Considera cuidadosamente cada relación y situación en tu vida en que no estás amando Conmigo, por Mí y en Mí. Pregúntate, «¿Por qué es tan difícil amar a esta persona o amar en estas situaciones?» Es precisamente en esas situaciones y con esas personas que tenemos que purificarnos. Solo de esta manera puedes ser UNO con Mi vida Eucarística y transformarte en Amor. Mis víctimas puras de amor son los guerreros de Dios para estos tiempos decisivos. (1/9/14) (Camino Sencillo # 57, p.171).

 

 

I. EL AMOR ES PACIENTE

 

El amor de Dios extenderá vuestro amor más allá de vuestras capacidades físicas. La expansión de la tienda de vuestros corazones es un proceso muy doloroso. Tenéis que elegir amar a los más difíciles de amar. Siempre debéis elegir el amor, la paciencia y la ternura y nunca ceder a la ira y al resentimiento.

La ternura de Dios se manifestó a través de Mis manos. La gracia sanadora de Dios fue transmitida por Mis manos. Necesito que seáis Mis manos y que transmitáis la gracia sanadora de Dios a vuestros cónyuges, a vuestros hijos y a muchos otros. Es Mi ternura la que sana la aspereza y la dureza de los corazones. Irradiad Mi ternura a través de vuestras manos. (1/3/11, Camino Sencillo # 106).

 

REFLEXIÓN:

 

1. ¿Son mis palabras, especialmente con quienes vivo o trabajo, tiernas, respetuosas, edificantes, afirmativas, amables? Si no, ¿por qué no? Pide al Espíritu Santo que te lleve a la raíz de tu dureza.

 

2. ¿Soy rápido para emitir juicios? ¿Mi frustración me lleva a manifestar ira?

 

3. ¿Me agito o irrito fácilmente con personas o circunstancias que no se ajustan a mi voluntad o deseos, o acepto humildemente todas las situaciones permitidas por Dios y las oportunidades para crecer en santidad?

 

 

II. EL AMOR MUESTRA COMPRENSIÓN

 

La ternura es la virtud que manifiesta el amor de tu corazón a través de tus facultades de tacto, visión y habla. Dios es amor, por lo tanto, aquí en la tierra, muchos sintieron Mi amor a través del toque de Mis manos, a través de la mirada de mis ojos, y a través de mis palabras.

Soy un torrente vivo de gracia, que es el amor de Dios fluyendo a través de Mí. Cuando llegáis a poseerme, a través del poder del Espíritu Santo, Mi amor fluye a través de vosotros. Os convertís en Mi recipiente vivo; Os convertís en Mis manos, os convertís en Mi mirada y habláis Mis palabras. Esto es lo que significa ser Mis cálices vivos y mis hostias vivas. Este amor se manifiesta en concreto, tangible, a través de vuestra ternura.

Al estar atentos a cómo utilizan sus manos y cómo no las utilizan, cómo miran a los demás, y las palabras que fluyen de sus labios, llegarán a conocer el pecado que permanece en sus corazones. Mi Madre está formando a cada uno para que sean Mis cálices vivos. (2/1/12, Camino sencillo p291, #105).

 

REFLEXIÓN:

 

1. ¿Cómo he usado, o no usado, mis manos? ¿Es difícil para mí mostrar afecto tierno, me estoy esforzando para hacer lo que es más difícil?

 

2. ¿Mi mirada ha sido de crítica y juicio? Pídele al Espíritu Santo que traspase esos espíritus y que te haga consciente de ellos para que la luz de Dios pueda brillar a través de tu mirada.

 

3. ¿Cómo he hablado y cómo ha sido el tono de mi voz con las personas con las que vivo? Si es severo, de mal genio, enojado, sarcástico... ¿Por qué? Lucas 6,45, “porque de la abundancia del corazón habla su boca” La condición de nuestro corazón se revela al estar atentos a qué y cómo hablamos.

 

III. EL AMOR NO TIENE CELOS, NO APARENTA NI SE INFLA

 

 Jesús:

Recibe la corona de gloria, la corona de espinas. El Rey de Reyes permite que lo coronen con la corona de espinas. Permití esto para que toda la humanidad supiera y viera las espinas que coronan Mi corazón humano y divino.

Viví Mi crucifixión interior a través de las espinas de la ingratitud, el rechazo, el ridículo, las murmuraciones, las mentiras, la deslealtad, la infidelidad, el engaño, la arrogancia, el orgullo en todos sus disfraces... Mi corazón está coronado con la oscuridad de vuestro pecado (de la humanidad). Así viví Mi reinado en la tierra y es como sigo viviendo Mi reinado en la Eucaristía, porque esto es amor.

Participar en Mi reinado en la tierra es participar en Mi corona de espinas… debes recibir con mayor docilidad, abandono y amor Mis espinas por medio de la oscuridad de los corazones de nuestros hijos. Esta es la participación perfecta en la vida de Tu amado, la vida del Amor. (24/11/13, Camino sencillo # 75)

 

REFLEXIÓN:

 

1. ¿He recibido la corona de espinas de Jesús (espinas de ingratitud, rechazo, ridículo, murmuraciones, mentiras, deslealtad, infidelidad, engaño, arrogancia, orgullo), con humildad y gratitud? ¿O me rebelé o me hice la víctima?

2. ¿Vivo mi vida pensando que merezco la corona de gloria en la tierra? ¿Cómo fue mi reacción al regalo de las espinas con las que el Señor me estaba bendiciendo?

 

3. ¿Tengo celos o resentimiento hacia los demás en mi corazón?

 

 

IV. NO BUSCA SU PROPIO INTERÉS

 

Abandonaos simplemente aceptando todo en la forma en que se os da... Entregaos por completo sirviendo a todos por amor a Mí. La misión irá adelante de acuerdo con Mi plan y a Mi Voluntad. Estáis llamados a ser amor sacrificándoos completamente por Amor. Este simple abandono en cada una de las circunstancias en que os he puesto en vuestras vidas, producirá la fuerza oculta necesaria para vencer la oscuridad que cubre la tierra. Abandonaos para amar a aquellos más cercanos a vosotros que os son más difíciles de amar. Besad cada mañana Mis pies traspasados e id como guerreros en misión a servir con amor, con paciencia, con ternura y lentos a la cólera (26/2/11, Camino sencillo #80, p231).

REFLEXIÓN:

 

1. ¿He permanecido en paz en las dificultades, los desafíos y las tribulaciones de mi vida? Si no, ¿cómo he reaccionado? ¿Con frustración, enojo, quejas, resentimiento, celos, envidia, dudas, miedo?, ¿por qué?

2. ¿He llegado a confiar en el amor de Dios por mí en TODAS las circunstancias de mi vida? Ora por esta gracia de abandono y confianza. Agradece a Dios por las tormentas y recibe la bendición que está oculta en cada tormenta de tu vida.

 

3. ¿Me resulta difícil renunciar a mis deseos, opiniones y voluntad? ¿Puedo ser terco o manipulador al tratar de conseguir lo que quiero?

Recuerda, nuestras faltas contra el amor a menudo no son por nuestros deseos impuros sino por la forma en que nos aferramos a buenos deseos.

 

4. ¿Sigo "insistiendo" en hacer las cosas a mi manera? ¿He aceptado y amado a mi cónyuge, hijos, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad ...tal como son?

 

 

V. NO ES IRRITABLE Y NO TIENE EN CUENTA EL MAL RECIBIDO

 

Jesús: Yo soy humilde, puro, simple, silencioso, generoso, compasivo, misericordioso, paciente y tierno. Yo Me doy plenamente a los buenos y a los malos, a quien es digno y al indigno, a los que Me aman y a los que Me persiguen, pues cuando uno no es obediente a los preceptos de Mi Iglesia, Yo soy perseguido. Yo sigo amando a esos que no Me aman. Yo sigo amando a los que Me usan. Yo sigo amando a los infieles. Yo sigo amando a los indiferentes a Mi amor. Me dejan solo en los tabernáculos del mundo y son pocos los que vienen a estar conmigo, a adorarme y a agradecerme. Yo lloro, pero Mis lágrimas permanecen ocultas. Continuamente intercedo por todos ante el trono de nuestro Padre. Abba, que lo ve todo, bendice Mi vida oculta en la Eucaristía. (7/5/12, Camino sencillo # 49).

 

REFLEXIÓN:

1. ¿Me seguí dando plenamente con paciencia, amabilidad y ternura cuando me trataron mal, con dureza, cuando me faltaron el respeto…?

 

2. ¿Elegí amar cuando no fui amado, cuando fui usado, ignorado...  continué comunicándome con respeto y ternura, sin separarme? ¿Comparo y emito juicios sobre los motivos de otros según mis propios prejuicios?

 

3. ¿Pude ver más allá de sus obras externas y ver la condición de sus corazones y sufrir esto con Jesús? ¿Rezo por la curación de los que me han herido?

 

4. ¿Tengo resentimientos en mi corazón que me impiden amar y perdonar completamente?

 

VI. NO SE ALEGRA DE LO INJUSTO SINO QUE SE GOZA CON LA VERDAD

 

Hija Mía, un corazón endurecido no es capaz de recibir la gracia de Dios. No es capaz de ver la gloria de Dios que se revela ante él. Yo, el Dios encarnado, estaba entre ellos y sin embargo estaban ciegos. Mi corazón se entristecía al ver el estado de sus corazones, pues yo sabía que ni siquiera Mi crucifixión movería sus corazones.

Hija Mía, muchos son llamados, pero son pocos los que responden. Lo que hicieron María Magdalena y Pedro, al venir a Mí con lágrimas de dolor, es necesario para traspasar la dureza del corazón humano sumido en el pecado.

Hija Mia, Mi Corazón se sigue entristeciendo al ver tanta dureza de corazón dentro de Mi Iglesia. Deseo que despiertes los corazones de Mis hijos con lágrimas y súplicas como solo una madre puede hacerlo (14/1/11, Camino Sencillo # 38).

 

REFLEXIÓN:

 

1. ¿Vivo mi vida "envuelto en el don del autoconocimiento"? ¿He lamentado mis pecados o me justifico cuando recibo el autoconocimiento?

 

2. ¿Estoy atento a las intenciones ocultas de mi corazón: actuar buscando ser querido, admirado, apreciado, amado, aceptado, honrado...? ¿En qué maneras fueron impuras mis intenciones?

 

3. ¿Son mis palabras y acciones auténticas y transparentes de mi verdadero yo, o a veces vivo en la hipocresía de mi falso yo herido?

 

VII. EL AMOR TODO LO DISCULPA, TODO LO CREE, TODO LO ESPERA Y TODO LO SOPORTA

 

Solo el amor irradia la luz de Dios, porque Su luz es amor. La luz de Jesucristo es amor que sufre por todos y con todos: amor en el dolor y la tristeza; amor que entra en el quebranto de la humanidad y lo recibe en Él para sanarla y restaurarla en Dios. El Amor recibe sus heridas y las lleva sobre Su cuerpo para sanarla con el bálsamo de Su ternura, con misericordia. Esta es la Luz del mundo. Esto es Amor, el Verbo Encarnado.

Recibe Mis llagas, el pecado, el quebranto y la opresión de tus hermanos, para que puedas irradiar Mi luz en la oscuridad. Esto es amor. El amor del mundo es egoísta y egocéntrico, pero el amor de Dios es abnegado (31/12/12. Camino sencillo # 88, p.243)

REFLEXIÓN:

 

1. ¿Me he tomado el tiempo en oración para recibir las heridas, el pecado, el quebranto y la opresión en mi cónyuge, en mis hijos, nietos, sobrinos, hermanos, hermanas, tías, tíos, padres, superiores, directores, amigos, compañeros de trabajo, hijas y suegros... y sufrir su quebranto con Cristo como mi oración a Abba?

 

2. ¿Me he tomado el tiempo para entrar al DOLOR PURO, el dolor que sufro por las heridas de otros y que hace también sufrir a ellos y a otros?

 

VIII. EL AMOR ES LA EUCARISTÍA

 

Solo a través del poder de la Eucaristía podemos ser transformados para amar como Cristo nos ama. Con confianza, paciencia y perseverancia, debemos permitir que nuestros desórdenes salgan a la Luz para que sean purificados en el horno del amor de Dios.

 

La Eucaristía es el poder de Dios en el mundo. El amor de Dios es la Eucaristía y se transmite por medio de la Eucaristía.

Aprended sobre la vida oculta contemplando Mi vida Eucarística. No estoy visible al ojo humano, pero estoy totalmente presente. Estoy verbalmente en silencio, y sin embargo Mi alma le habla a tu alma.

... Tu vida ordinaria y oculta, por medio de la Cruz, se une a Mi vida Eucarística. Tu vida oculta toma el mismo poder que Mi vida oculta porque ya no somos dos, sino UNO. Así son Mis hostias vivas. En esta unión de amor entras y vives en el reino de Dios. Por Mí, Conmigo y en Mí, tu vida, por más ordinaria que sea, es el poder de Dios. Tus pensamientos, palabras y obras, pero especialmente tus lágrimas y penas del corazón, poseen el poder de Dios para bendecir al mundo. Tu vida oculta, aunque nadie la vea, Dios la ve y, por Mí, Conmigo y en Mí, Él bendice a muchos. Tu vida, siendo UNA con Mi vida Eucarística, va más allá del tiempo y del espacio.

Medita sobre Mi Vida Eucarística con el Espíritu Santo y María. Deseo que me ayudes a formar muchas hostias vivas para que brillen con la luz de Dios y traspasen la oscuridad. Creces en santidad a medida que vives con mayor perfección en Mi vida oculta (5/7/12, Camino Sencillo # 49).

 

REFLEXIÓN:

 

1. ¿Se ha convertido la Eucaristía en el centro de mi vida? Si no, ¿a qué le doy mayor prioridad que la Misa?

 

Consagración a la Preciosa Sangre de Jesús

Misericordioso Salvador, consciente de mi nada y de Tu sublimidad, me pongo a Tus pies y te doy gracias por las muchas pruebas de Tu gracia. Te agradezco especialmente por Tu Cruz y Preciosa Sangre, por la cual revelaste Tu amor infinito, perdonaste nuestros pecados y nos compartiste Tu vida eterna.

 

En presencia de nuestra Madre, María, mi ángel guardián, mi santo patrón y de toda la compañía del Cielo, me uno voluntariamente, con todo mi corazón y para siempre, Oh, amado Jesús, a Tu Preciosa Sangre, con la que has redimido al mundo del pecado y de la muerte.

 

Te prometo, con la ayuda de Tu gracia y hasta el máximo de mis fuerzas, amarte y así darme del todo como víctima unido a Ti, la Víctima del Amor en la Cruz.

 

Confieso y me arrepiento de mis pecados, de mi frialdad y de todos los actos de falta de respeto que he cometido contra Ti. Hago reparación por mi deslealtad para con Tu Preciosa Sangre y te ofrezco satisfacción por las muchas profanaciones que los hombres cometen contra ese preciado precio de su salvación. Señor Jesús, te ofrezco el amor, el honor y la adoración que Tu Santísima Madre, Tus fieles discípulos y todos los santos han ofrecido a Tu Preciosa Sangre.

 

Te pido que olvides mis pecados y frialdad, y que perdones a todos los que te ofenden. Rocíanos, Oh, Divino Salvador, y todo, con Tu Preciosa Sangre, para que nosotros, Amor Crucificado, podamos amarte de ahora en adelante con todo nuestro corazón, y honrar dignamente el Precio de nuestra salvación. Amén.

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